¿Cómo regar correctamente una orquídea?

, florista
Última revisión: 29.06.2025

Regar una orquídea es fundamental en su cuidado. Un riego inadecuado puede provocar problemas radiculares, falta de floración e incluso la muerte de la planta. En esta guía, exploraremos en detalle cómo, cuándo y con qué regar una orquídea en casa para que crezca sana y florezca con regularidad.

1. ¿Con qué frecuencia regar una orquídea?

La frecuencia de riego de una orquídea depende de varios factores: el tipo de orquídea, la época del año, la temperatura, la humedad ambiental y el estado del sustrato. Normalmente, las orquídeas como la phalaenopsis se riegan aproximadamente una vez a la semana en verano y cada 10-14 días en invierno. Es importante dejar que el sustrato se seque completamente entre riegos, ya que el exceso de riego es una de las principales causas de la pudrición de las raíces.

  1. Sustrato como indicador: revise el estado del sustrato antes de regar. Debe estar completamente seco al tacto, pero no demasiado. Las macetas transparentes ayudan a evaluar visualmente el estado de las raíces; si estas se han vuelto plateadas, es hora de regar la orquídea.
  2. Humedad en la habitación: en condiciones de alta humedad, el riego debe ser menos frecuente que en un clima seco o durante el invierno, cuando los aparatos de calefacción secan el aire.

2. Métodos de riego de una orquídea

Existen varios métodos para regar las orquídeas y la elección del método depende de las preferencias del cultivador y de las condiciones de la planta.

  1. Remojo: Uno de los métodos de riego más populares es sumergir la maceta en un recipiente con agua durante 10-15 minutos. Este método permite que el sustrato absorba la humedad de forma uniforme y, posteriormente, el agua debe drenar para evitar el estancamiento. Tras el remojo, es importante dejar drenar el exceso de agua para que las raíces no queden en un ambiente excesivamente húmedo.
  2. Riego por arriba: También es posible regar por arriba, pero es importante hacerlo con cuidado para evitar que entre agua en la roseta de hojas. El exceso de agua que se acumule en la bandeja debe drenarse.
  3. Uso de una bandeja con agua: Algunos cultivadores prefieren usar una bandeja con agua para proporcionar a la planta humedad constante. Sin embargo, es importante asegurarse de que el fondo de la maceta no entre en contacto directo con el agua, ya que esto puede provocar la pudrición de las raíces.

3. Agua para regar una orquídea

La calidad del agua es un aspecto importante del cuidado de las orquídeas. Estas prefieren agua blanda con bajo contenido de sal.

  1. Agua sedimentada o filtrada: El agua sedimentada o filtrada a temperatura ambiente es ideal. El uso de agua dura puede provocar la acumulación de sales en el sustrato, lo que perjudica la salud de las raíces.
  2. Agua de lluvia o hervida: Se puede usar agua de lluvia o hervida, especialmente si el agua del grifo es demasiado dura. La temperatura del agua debe estar entre 20 y 25 °C, ya que regar con agua fría puede causar estrés a la planta.
  3. Ácido succínico y otros aditivos: Una vez al mes, puede regar la orquídea con agua con ácido succínico. Esto ayuda a fortalecer el sistema radicular y estimula el crecimiento de la planta.

4. Regar una orquídea después de trasplantarla

Tras el trasplante, la orquídea requiere un riego especial. Durante los primeros 5 a 7 días, no la riegue para que los cortes en las raíces cicatricen y evitar la pudrición.

  1. Primer riego después del trasplante: el primer riego debe realizarse en remojo, aportando a la planta la humedad suficiente pero procurando que el sustrato no quede excesivamente húmedo.
  2. Tratamiento radicular: Durante el trasplante, se pueden tratar las raíces con un fungicida o carbón activado para prevenir infecciones. El riego posterior debe ser moderado.

5. Regar una orquídea durante la floración

Durante la floración, las orquídeas necesitan un riego regular y moderado. Dejar que el sustrato se seque durante este período puede provocar la caída de los brotes.

  1. Frecuencia de riego: Riegue la orquídea cuando el sustrato empiece a secarse, pero no deje que se seque por completo. Las orquídeas en flor son particularmente sensibles a los cambios de humedad.
  2. Agua para regar: utilice únicamente agua sedimentada o filtrada para evitar la acumulación de sal, que puede dañar las delicadas flores.

6. Regar una orquídea en invierno

En invierno, las orquídeas entran en un período de letargo y su necesidad de agua disminuye. El riego invernal debe ser menos frecuente, especialmente si la temperatura ambiente es baja y el aire es seco.

  1. Reducir la frecuencia: riegue la orquídea con menos frecuencia, según el estado del sustrato y las raíces. Es importante no regarla en exceso, ya que las bajas temperaturas pueden provocar pudrición.
  2. Humidificación del aire: en el aire seco del invierno, es útil utilizar un humidificador o colocar un recipiente con agua junto a la orquídea para mantener una humedad óptima.

7. Con qué regar una orquídea para estimular la floración

Para estimular la floración, se pueden usar fertilizantes especiales con fósforo y potasio. Es importante recordar que los fertilizantes se aplican únicamente sobre un sustrato húmedo para evitar dañar las raíces.

  1. Agua de ajo: algunos cultivadores usan agua de ajo para estimular la floración. Se infusionan unos dientes de ajo en agua y luego se usa para regar la orquídea. Esto ayuda a fortalecer la planta y estimula la floración.
  2. Ácido succínico: el uso de ácido succínico ayuda a estimular los procesos metabólicos en la planta, promoviendo una floración más abundante.

Conclusión

Un riego adecuado es clave para la salud y belleza de su orquídea. Considere las características específicas de su planta, la época del año y las condiciones de crecimiento para elegir el régimen de riego óptimo. Recuerde que a las orquídeas no les gusta el agua estancada, así que deje siempre que el sustrato se seque antes del siguiente riego. Use agua de calidad y no olvide los fertilizantes durante el período de crecimiento activo. Con el cuidado adecuado, su orquídea le deleitará con una floración exuberante y un aspecto saludable durante muchos años.