Fertilización de orquídeas en casa

, florista
Última revisión: 29.06.2025

Fertilizar las orquídeas es esencial para asegurar su crecimiento saludable y una floración vibrante. En esta sección, cubriremos todo lo que necesita saber sobre la fertilización de orquídeas en el hogar, incluyendo cómo usar diferentes tipos de fertilizantes, el mejor momento para hacerlo y técnicas específicas para estimular la floración.

¿Por qué fertilizar las orquídeas?

Las orquídeas son epífitas, lo que significa que absorben nutrientes no del suelo, sino de su entorno, como la corteza de los árboles y la humedad del aire. En un entorno doméstico, proporcionar estos nutrientes esenciales mediante una fertilización adecuada ayuda a imitar sus condiciones naturales y favorece su salud, crecimiento y floración en general.

Tipos de fertilizantes para orquídeas

  1. Fertilizantes balanceados: utilice un fertilizante balanceado para orquídeas, como una fórmula 20-20-20 NPK (nitrógeno, fósforo y potasio), para aportar los nutrientes esenciales. Este tipo de fertilizante es ideal para una alimentación regular durante las fases de crecimiento activo.
  2. Fertilizantes para la floración: para estimular la floración, cambie a un fertilizante con mayor contenido de fósforo (p. ej., 10-30-20) durante la fase de prefloración. Esto favorecerá el desarrollo de los cogollos y potenciará la floración.
  3. Ácido succínico: El ácido succínico es una opción popular para mejorar la salud y el crecimiento radicular de las orquídeas. Se puede usar diluyendo las tabletas en agua y rociándolas sobre las raíces y la base de la planta.
  4. Fertilizantes orgánicos: También se pueden usar opciones naturales como té de cáscara de plátano, agua de ajo o miel para aportar nutrientes adicionales sin aditivos químicos. Estos fertilizantes caseros ayudan a las orquídeas a crecer de forma natural.

Cómo fertilizar orquídeas en casa

  1. Programa de fertilización: Las orquídeas deben fertilizarse cada dos semanas durante su temporada de crecimiento activo (primavera y verano). Reduzca la fertilización a una vez al mes durante el otoño y el invierno, cuando la planta está en letargo.
  2. La dilución es clave: las orquídeas son sensibles al exceso de fertilizante, que puede dañar sus raíces. Siempre diluya los fertilizantes a la mitad o incluso a un cuarto de la concentración recomendada en el envase.
  3. Riego antes de fertilizar: Para evitar quemaduras en las raíces, riegue bien la orquídea antes de aplicar el fertilizante. Esto ayuda a diluirlo aún más y garantiza una absorción uniforme.

Fertilización de orquídeas para la floración.

  1. Momento: cambie a un fertilizante rico en fósforo aproximadamente un mes antes de la floración prevista. Esto promueve el desarrollo de los brotes y produce flores más vibrantes y duraderas.
  2. Durante la floración: utilice un fertilizante equilibrado para mantener la planta sana. No fertilice en exceso, ya que esto puede provocar la caída de capullos y flores.
  3. Después de la floración: una vez que la orquídea haya terminado de florecer, dele un descanso reduciendo la frecuencia de fertilización. Esto permite que la planta se recupere y se prepare para la siguiente floración.

Fertilización de orquídeas con ácido succínico

El ácido succínico es un excelente estimulante para las orquídeas, que a menudo se utiliza para ayudar a revivir plantas con dificultades o estimular un crecimiento robusto de raíces y hojas.

  1. Preparación: disuelva una tableta de ácido succínico en un litro de agua. Use esta solución para rociar las raíces o regar el sustrato.
  2. Frecuencia: Use esta solución una vez cada tres semanas durante el período de crecimiento activo. Es especialmente eficaz después del trasplante o cuando la planta sufre estrés.

Fertilizantes caseros para orquídeas

  1. Agua de ajo: El ajo es rico en azufre y otros micronutrientes que pueden mejorar la salud de las orquídeas. Machaca unos dientes de ajo, sumérgelos en agua hirviendo y déjalos enfriar antes de usar. Usa esta solución para regar una vez al mes.
  2. Té de cáscara de plátano: Las cáscaras de plátano tienen un alto contenido de potasio, lo que favorece la floración. Remoje las cáscaras de plátano en agua durante 24 horas y úselas para fertilizar sus orquídeas cada pocas semanas.
  3. Miel y azúcar: mezclar una pequeña cantidad de miel o azúcar en agua puede ayudar a aumentar los niveles de energía en las orquídeas, especialmente durante su fase de floración.

Alimentación foliar y alimentación radicular

  1. Fertilización radicular: El método más común para fertilizar orquídeas es aplicar el fertilizante directamente a las raíces. Asegúrese de que el sustrato esté húmedo antes de aplicar el fertilizante para evitar quemaduras radiculares.
  2. Fertilización foliar: Las orquídeas pueden absorber nutrientes a través de las hojas. Use una solución de fertilizante diluida para rociar las hojas, evitando rociar las flores. La fertilización foliar es especialmente útil cuando las raíces están débiles o en proceso de recuperación.

Fertilización de orquídeas con peróxido de hidrógeno

El peróxido de hidrógeno se puede utilizar como tratamiento complementario para airear las raíces y ayudar a prevenir la pudrición.

  1. Modo de empleo: Mezcle 1 parte de peróxido de hidrógeno (3%) con 4 partes de agua y rocíe las raíces y el sustrato. Esto ayudará a mejorar la disponibilidad de oxígeno y a prevenir la proliferación de hongos.
  2. Frecuencia: utilizar una vez al mes o siempre que note signos de estrés radicular.

Consejos adicionales para fertilizar orquídeas

  1. Alternar con agua: siempre alterne entre fertilización y riego. No sobrealimente las orquídeas, ya que el exceso de sales puede acumularse en el sustrato y dañar las raíces.
  2. Evite fertilizar orquídeas estresadas: si su orquídea presenta dificultades (por ejemplo, después de trasplantarla, con hojas marchitas o problemas de raíces), evite fertilizarla hasta que se haya recuperado. Fertilizar en exceso una planta estresada puede empeorar su condición.
  3. Cambios estacionales: reduzca la frecuencia de fertilización durante los meses de invierno, cuando el crecimiento de la planta se ralentiza. Este es el período de descanso natural de la orquídea y requiere menos nutrientes.

Conclusión

Fertilizar las orquídeas en casa es esencial para su salud, crecimiento vigoroso y hermosas flores. Ya sea que uses fertilizantes comerciales, opciones orgánicas caseras como agua de ajo o té de cáscara de plátano, o estimulantes como el ácido succínico, recuerda siempre que la moderación es clave. Fertilizar en exceso puede ser más perjudicial que beneficioso. Al proporcionar los nutrientes adecuados en el momento oportuno y en las cantidades correctas, tus orquídeas prosperarán, recompensándote con sus impresionantes flores y exuberantes hojas verdes.