Poda de raíces de orquídea

, florista
Última revisión: 29.06.2025

Podar las raíces de las orquídeas es un aspecto importante del cuidado, especialmente durante el trasplante o la recuperación de la planta. Unas raíces sanas son clave para el crecimiento y la floración exitosos de las orquídeas, por lo que una poda adecuada ayudará a la planta no solo a sobrevivir, sino también a recuperar su fuerza para un mayor desarrollo. En esta sección, analizaremos en detalle cuándo y cómo podar correctamente las raíces de las orquídeas, incluyendo las raíces podridas, aéreas y dañadas.

Poda de raíces durante el trasplante

Trasplantar orquídeas suele ir acompañado de la poda de raíces, especialmente si el sistema radicular ha llenado toda la maceta o hay zonas dañadas. La poda de raíces permite eliminar raíces podridas o muertas y estimular el crecimiento de raíces nuevas y sanas.

  1. Cuándo podar las raíces durante el trasplante: se recomienda realizar el trasplante con poda de raíces cada 2-3 años o según sea necesario cuando las raíces comiencen a extenderse más allá de la maceta o el sustrato ya no proporcione una ventilación adecuada.
  2. Cómo podar raíces: Antes de podar, inspecciónelas cuidadosamente. Se deben retirar todas las raíces que parezcan podridas (oscuras y blandas al tacto) o completamente secas. Use tijeras de podar afiladas y esterilizadas para evitar la propagación de infecciones. Pode solo las zonas afectadas, dejando intactas las partes sanas de la raíz.
  3. Tratamiento de los cortes: Después de la poda, es necesario tratar los cortes para prevenir la pudrición. Use carbón activado o fungicida en polvo para tratarlos. Esto ayudará a prevenir el desarrollo de hongos y bacterias que pueden causar pudrición.

Poda de raíces aéreas

Las raíces aéreas crecen por encima del sustrato y absorben la humedad y los nutrientes del aire. Muchos cultivadores de orquídeas se preguntan si deben podar las raíces aéreas si se vuelven demasiado largas o antiestéticas.

  1. Cuándo podar las raíces aéreas: Normalmente no requieren poda, ya que cumplen una función importante: ayudan a la planta a absorber humedad y oxígeno. Sin embargo, si las raíces aéreas están dañadas, secas o comienzan a pudrirse, deben podarse con cuidado.
  2. Cómo podar raíces aéreas: Use tijeras afiladas y esterilizadas o tijeras de podar. Retire solo las raíces visiblemente dañadas o inviables. Después de podar, trate los cortes con carbón activado para prevenir infecciones.
  3. Cuidados post-poda: Tras podar las raíces aéreas, es importante proporcionar condiciones óptimas para su recuperación. Asegúrese de que haya una humedad alta y luz brillante pero difusa para estimular el crecimiento de nuevas raíces.

Poda de raíces podridas

La pudrición de las raíces es uno de los problemas más comunes en las orquídeas, y para solucionarla es necesario podar las zonas afectadas de forma rápida y adecuada. Si no se trata a tiempo, las raíces podridas pueden deteriorar la salud general de la planta e incluso provocar su muerte.

  1. Señales de raíces podridas: Las raíces podridas suelen ser oscuras, blandas al tacto y pueden tener un olor desagradable. Si se presiona una raíz, puede salir líquido. Estas raíces ya no pueden realizar sus funciones y deben eliminarse.
  2. Cómo podar raíces podridas: Retire con cuidado la orquídea de la maceta y enjuague las raíces con agua tibia para eliminar cualquier resto de sustrato y evaluar mejor su estado. Use tijeras esterilizadas para podar todas las áreas podridas y dañadas, con cuidado de no dañar las raíces sanas. Cada corte debe tratarse con carbón activado o fungicida para prevenir la propagación de la podredumbre.
  3. Cuidados post-poda para raíces podridas: Tras podar las raíces podridas, trasplantar la orquídea a sustrato fresco. Use un sustrato aireado de corteza para asegurar una buena ventilación del sistema radicular. No riegue la orquídea inmediatamente después del trasplante; deje secar los cortes para minimizar el riesgo de pudrición.

Consejos adicionales para podar las raíces de las orquídeas

  1. Revisión regular del sistema radicular: Para evitar problemas radiculares graves, revise regularmente el estado del sistema radicular de la orquídea. Esto le permitirá detectar a tiempo signos de podredumbre o sequedad y tomar las medidas necesarias.
  2. Esterilización de herramientas: utilice siempre herramientas esterilizadas para podar raíces a fin de prevenir infecciones. Puede usar alcohol o agua hirviendo para desinfectar las tijeras.
  3. Mantenimiento de condiciones óptimas: tras la poda de raíces, es importante proporcionar a la orquídea las condiciones adecuadas: humedad moderada, luz brillante y difusa, y riego adecuado. Esto ayudará a que la planta se recupere más rápido y desarrolle nuevas raíces.

Conclusión

Podar las raíces de las orquídeas es un procedimiento importante que ayuda a mantener la salud de la planta y estimula su crecimiento. La poda adecuada de las raíces podridas, secas o dañadas, así como el cumplimiento de todas las precauciones, como la esterilización de las herramientas y el tratamiento de corte, ayudarán a la orquídea a recuperarse y a seguir deleitándole con sus hermosas flores. Recuerde que el cuidado regular y la atención a la salud de las raíces son clave para una vida larga y saludable para su orquídea.