¿Por qué la base de una orquídea se vuelve amarilla y qué hacer al respecto?

, florista
Última revisión: 29.06.2025

Las orquídeas son plantas impresionantes que llaman la atención con sus hermosas flores y la elegante forma de sus hojas. Sin embargo, a veces surge un problema cuando la base de una orquídea comienza a amarillearse. En este artículo, analizaremos en detalle las causas del amarilleamiento y sugeriremos soluciones.

La base de una orquídea se pone amarilla: causas principales

El amarillamiento en la base de una orquídea, donde las hojas se unen al pseudobulbo o tallo, puede deberse a diversos factores, como un cuidado inadecuado, condiciones ambientales desfavorables o enfermedades. Para abordar este problema eficazmente, es fundamental identificar la causa raíz y tomar las medidas adecuadas. A continuación, se presentan las principales causas y soluciones.

Envejecimiento natural de las hojas

Causa:

  • Las hojas de las orquídeas envejecen naturalmente, se amarillean y mueren con el tiempo. Esto suele afectar las hojas inferiores.

Síntomas:

  • Una o dos hojas más viejas se vuelven amarillas en la base, mientras que el resto de la planta permanece sana.

Qué hacer:

  • No es necesaria ninguna acción si el resto de la planta parece saludable.
  • Una vez que la hoja esté completamente seca, retírela con cuidado para evitar que se pudra.

Riego excesivo

Causa:

  • El riego excesivo o el estancamiento de agua en el sustrato crea condiciones ideales para la pudrición de las raíces y la base.

Síntomas:

  • La base se vuelve suave y pastosa.
  • Puede haber un olor desagradable.
  • Las raíces se oscurecen y se ven blandas o quebradizas.

Qué hacer:

  1. Retire la planta de su maceta.
  2. Limpiar bien las raíces del sustrato viejo.
  3. Recorte las raíces dañadas y el tejido base con una herramienta esterilizada, cortando ligeramente el tejido sano.
  4. Trate las zonas cortadas con carbón activado o un fungicida.
  5. Trasplantar la orquídea a un sustrato fresco y bien drenado.
  6. Evite regar durante 5 a 7 días para permitir que los cortes cicatricen.

Luz insuficiente o excesiva

Causa:

  • La falta de luz debilita la planta, pudiendo provocar amarillamiento en la base.
  • La luz excesiva, especialmente la luz solar directa, provoca quemaduras.

Síntomas:

  • Con luz insuficiente: hojas pálidas y crecimiento atrofiado.
  • Con exceso de luz: manchas de color marrón oscuro o amarillo con bordes secos.

Qué hacer:

  • Mueva la planta a un lugar con luz brillante e indirecta.
  • Si la ventana recibe demasiado sol directo, utilice cortinas o persianas para dar sombra.

Baja humedad del aire

Causa:

  • La baja humedad, especialmente durante la temporada de calefacción, puede provocar deshidratación del tejido y amarilleamiento en la base.

Síntomas:

  • El amarilleamiento se acompaña de sequedad en los bordes de la base y arrugamiento de las hojas.

Qué hacer:

  • Mantenga la humedad del aire entre el 50 y el 70 %.
  • Utilice un humidificador o coloque una bandeja con agua y piedras cerca de la planta.
  • Evite colocar la orquídea cerca de aparatos de calefacción.

Estrés por frío

Causa:

  • Exposición a bajas temperaturas o corrientes de aire.

Síntomas:

  • La base y las hojas se vuelven amarillas y pierden firmeza.
  • Pueden aparecer manchas húmedas o secas en las hojas.

Qué hacer:

  • Traslade la planta a un lugar con una temperatura de 20 a 25 °C (68 a 77 °F).
  • Evite las corrientes de aire y colocar la orquídea cerca de aparatos de aire acondicionado o ventanas abiertas.

Enfermedades e infecciones

Causa:

  • Las infecciones fúngicas o bacterianas a menudo se desarrollan en condiciones de exceso de riego o mala ventilación.

Síntomas:

  • El amarilleo se acompaña de manchas oscuras, zonas blandas o una capa viscosa.
  • La base puede pudrirse.

Qué hacer:

  1. Retire las partes infectadas con una herramienta esterilizada.
  2. Tratar la planta con un fungicida o bactericida adecuado para orquídeas.
  3. Mejora la circulación del aire y reduce la frecuencia de riego.

Daños mecánicos

Causa:

  • Lesiones sufridas durante el trasplante o manipulación accidental.

Síntomas:

  • Sólo las zonas dañadas se vuelven amarillas y el problema no se propaga más.

Qué hacer:

  • Corte las partes dañadas con una herramienta esterilizada.
  • Trate los cortes con carbón activado.
  • Manipule la planta con cuidado durante el cuidado y el trasplante.

Deficiencia de nutrientes

Causa:

  • La falta de magnesio, nitrógeno o hierro puede provocar un amarillamiento en la base.

Síntomas:

  • Las hojas primero se vuelven pálidas y luego amarillas en la base.

Qué hacer:

  • Utilice fertilizantes balanceados para orquídeas que contengan micro y macronutrientes.
  • Fertilizar cada 2-3 semanas durante el período de crecimiento activo.

Cómo prevenir el amarilleamiento en la base de la orquídea

  1. Riego adecuado:
    • Regar sólo cuando el sustrato esté completamente seco.
    • Utilice agua blanda, filtrada o sedimentada.
  2. Iluminación óptima:
  3. Proporcionar luz brillante e indirecta.
  4. Evite la exposición directa a la luz solar.
  5. Mantener niveles de humedad entre 50–70%.
  6. Revise las raíces y la base periódicamente para detectar problemas de forma temprana.
  7. Trasplanta la orquídea cada 2 o 3 años a un sustrato fresco y bien drenado.
  8. Control de humedad:
  9. Inspecciones regulares:
  10. Sustrato apropiado:

La base de las hojas de las orquídeas se vuelve amarilla: causas y soluciones

El amarillamiento en la base de las hojas de las orquídeas puede deberse a procesos naturales, cuidados inadecuados o enfermedades. Identificar la causa exacta es esencial para abordar el problema. A continuación, se detallan los principales factores que provocan el amarillamiento en la base de las hojas y cómo solucionarlos.

Envejecimiento natural de las hojas

Causa:

  • Las hojas de las orquídeas tienen una vida útil limitada y, naturalmente, se amarillean y mueren con el tiempo. Esto suele afectar a las hojas inferiores.

Síntomas:

  • El amarillamiento comienza en la base y afecta una o dos hojas inferiores.
  • El resto de la planta se mantiene sana.

Qué hacer:

  • Este es un proceso normal, por lo que no es necesario realizar ninguna acción.
  • Retire las hojas secas sólo después de que se desprendan completamente de la planta para evitar la pudrición.

Riego excesivo

Causa:

  • El riego excesivo provoca el estancamiento del agua en el sustrato, provocando podredumbre de las raíces y amarilleamiento de las hojas.

Síntomas:

  • La base de las hojas se vuelve suave y amarilla.
  • Las raíces aparecen oscuras, blandas y pueden emitir un olor desagradable.

Qué hacer:

  1. Sacar la orquídea de su maceta.
  2. Limpia suavemente las raíces del sustrato viejo.
  3. Recorta las raíces dañadas con herramientas esterilizadas.
  4. Trate los cortes con carbón activado o canela.
  5. Trasplanta la orquídea a un sustrato fresco y bien drenado y evita regarla durante 5 a 7 días.

Riego insuficiente

Causa:

  • El riego insuficiente hace que la orquídea extraiga humedad de sus hojas, lo que produce amarilleamiento y deshidratación.

Síntomas:

  • Las hojas pierden firmeza, aparecen arrugadas y se vuelven amarillas en la base.

Qué hacer:

  • Riega la orquídea sumergiendo la maceta en agua tibia y blanda durante 15 a 20 minutos.
  • Mantenga un programa de riego adecuado: regar sólo cuando el sustrato esté completamente seco.

Iluminación inadecuada

Causa:

  • La luz insuficiente ralentiza la fotosíntesis, lo que provoca que las hojas se pongan amarillentas.
  • La exposición solar directa excesiva provoca quemaduras.

Síntomas:

  • Con luz insuficiente, las hojas se vuelven pálidas y amarillas.
  • Con exceso de luz se forman manchas amarillas que con el tiempo pueden volverse marrones.

Qué hacer:

  • Coloque la orquídea en un lugar con luz brillante e indirecta.
  • Utilice cortinas o persianas para filtrar la luz solar directa si es necesario.

Baja humedad

Causa:

  • El aire seco, especialmente durante la temporada de calefacción, puede provocar la deshidratación de las hojas y el amarillamiento en la base.

Síntomas:

  • Las puntas y los bordes de las hojas pueden curvarse y secarse, lo que puede provocar un amarillamiento.

Qué hacer:

  • Mantenga los niveles de humedad entre 50–70%.
  • Utilice un humidificador o coloque una bandeja con agua y piedras cerca de la planta.
  • Rocíe el aire alrededor de la orquídea sin mojar las hojas directamente.

Deficiencia de nutrientes

Causa:

  • La falta de nitrógeno, magnesio o hierro en el fertilizante puede provocar amarillamiento en la base de las hojas.

Síntomas:

  • El amarilleamiento comienza en la base y se extiende hacia arriba.

Qué hacer:

  • Alimente la orquídea con un fertilizante equilibrado rico en nitrógeno, fósforo y potasio.
  • Utilice fertilizante a la mitad de la concentración recomendada cada 2 a 3 semanas durante el crecimiento activo.

Infecciones fúngicas o bacterianas

Causa:

  • La humedad alta, el riego excesivo y la mala circulación del aire promueven las infecciones.

Síntomas:

  • Las manchas amarillas en la base de las hojas se vuelven blandas o viscosas.
  • Las hojas pueden pudrirse y caerse.

Qué hacer:

  1. Retire las hojas afectadas con herramientas esterilizadas.
  2. Tratar la planta con un fungicida o bactericida adecuado para orquídeas.
  3. Mejore la circulación del aire alrededor de la planta y reduzca el riego.

Daños por frío

Causa:

  • La exposición a bajas temperaturas o corrientes de aire estresa la planta.

Síntomas:

  • Las hojas se vuelven amarillas en la base, se ablandan y se marchitan.

Qué hacer:

  • Traslade la orquídea a un lugar con temperaturas entre 20 y 25 °C (68 y 77 °F).
  • Evite colocarlo cerca de ventanas abiertas o unidades de aire acondicionado.

Prevención del amarillamiento en la base de las hojas de las orquídeas

  1. Riego adecuado:
    • Regar sólo después de que el sustrato se haya secado completamente.
  2. Iluminación adecuada:
    • Proporcionar luz brillante e indirecta.
  3. Control de humedad:
    • Mantenga la humedad del aire entre el 50 y el 70 %.
  4. Fertilización regular:
    • Utilice fertilizantes específicos para orquídeas con nutrientes esenciales.
  5. Prevención de enfermedades:
    • Inspeccione la planta periódicamente y trate cualquier problema rápidamente con fungicidas o bactericidas.

La base de una orquídea se ha podrido: ¿qué hacer?

Si la base de una orquídea se ha podrido, es importante actuar con rapidez. Esto suele ocurrir por un riego inadecuado o por el uso de un sustrato demasiado denso y mal aireado. La podredumbre en la base es un problema grave, ya que puede extenderse rápidamente a toda la planta.

La orquídea se está pudriendo en la base, ¿qué hacer? El primer paso es sacar la planta de la maceta y cortar todas las partes podridas de las raíces y la base. Las zonas cortadas deben tratarse con carbón activado o un fungicida específico para evitar que la infección se propague. Después del tratamiento, la orquídea se trasplanta a un sustrato fresco y suelto, específicamente diseñado para epífitas, con trozos de corteza y musgo esfagno.

La base de una orquídea se vuelve negra: causas y tratamiento

A veces, en lugar de amarillear, puede notar que la base de una orquídea se vuelve negra. Esto puede deberse al exceso de riego o a enfermedades fúngicas. ¿Por qué se ennegrecen las raíces en la base de una orquídea? Generalmente, la causa es la presencia de hongos patógenos que proliferan en condiciones de humedad excesiva.

Si las bases de las raíces de una orquídea se están ennegreciendo, es necesario inspeccionar cuidadosamente el sistema radicular y retirar todas las partes afectadas. Use herramientas esterilizadas para evitar infecciones. Tras eliminar todas las zonas dañadas, trasplante la planta y trátela con un fungicida.

Hojas de orquídea que se caen desde la base: causas y soluciones

La caída de las hojas de las orquídeas desde la base puede deberse al envejecimiento natural, un cuidado inadecuado, enfermedades o estrés ambiental. Identificar la causa es esencial para abordar el problema y prevenir una mayor pérdida de hojas.

Envejecimiento natural de las hojas

Causa:

  • En las orquídeas, las hojas inferiores tienen una vida limitada. Con el tiempo, amarillean, se marchitan y caen.

Síntomas:

  • Sólo las hojas inferiores se ven afectadas, mientras que el resto de la planta parece sana.
  • Las hojas se vuelven amarillas gradualmente sin manchas ni deformaciones.

Qué hacer:

  • Este es un proceso normal y no requiere intervención.
  • Retire las hojas completamente secas con la mano o con una herramienta esterilizada para evitar que se pudran.

Riego excesivo

Causa:

  • El riego excesivo o un sustrato encharcado pueden provocar la pudrición de las raíces, causando la pérdida de hojas.

Síntomas:

  • Las hojas se vuelven amarillas, se ablandan en la base y se caen.
  • Las raíces aparecen oscuras, blandas y pueden emitir un olor desagradable.

Qué hacer:

  1. Retire la planta de su maceta e inspeccione las raíces.
  2. Corte cualquier raíz podrida o dañada con una herramienta esterilizada.
  3. Trate las zonas cortadas con carbón activado o canela.
  4. Trasplantar la orquídea a un sustrato fresco y bien drenado.
  5. Reducir la frecuencia de riego; regar sólo cuando el sustrato esté completamente seco.

Riego insuficiente

Causa:

  • El riego insuficiente provoca deshidratación, lo que lleva a la planta a perder hojas para conservar la humedad.

Síntomas:

  • Las hojas se arrugan, se vuelven flácidas y se caen.
  • Las raíces aparecen secas, blancas o grises.

Qué hacer:

  • Remoje la maceta de orquídea en agua tibia durante 15 a 20 minutos.
  • Riega la planta regularmente, procurando que el sustrato no se seque por completo.
  • Mantenga la humedad del aire entre el 50 y el 70 %.

Baja humedad

Causa:

  • El aire seco, especialmente durante la temporada de calefacción, puede estresar la planta y provocar la pérdida de hojas.

Síntomas:

  • Las hojas pierden firmeza, se vuelven amarillas en la base y se caen.
  • Las puntas de las hojas pueden secarse.

Qué hacer:

  • Aumente la humedad del aire utilizando un humidificador o una bandeja con agua y piedras.
  • Rocíe regularmente el aire alrededor de la planta, evitando el contacto directo del agua con las hojas.

Iluminación insuficiente

Causa:

  • La luz inadecuada ralentiza la fotosíntesis, debilitando la planta y provocando la pérdida de hojas.

Síntomas:

  • Las hojas se vuelven pálidas, suaves y se caen.
  • El crecimiento se desacelera.

Qué hacer:

  • Mueva la orquídea a un lugar luminoso con luz indirecta.
  • Utilice luces de cultivo durante los meses de invierno si la luz natural es insuficiente.

Fertilización excesiva

Causa:

  • La fertilización excesiva provoca la acumulación de sal en el sustrato, lo que daña las raíces y estresa la planta.

Síntomas:

  • Las hojas se vuelven amarillas en la base y se caen.
  • Puede aparecer un residuo blanco en el sustrato y las raíces.

Qué hacer:

  • Enjuague el sustrato con agua tibia para eliminar el exceso de sales.
  • Reducir la concentración de fertilizante a la mitad de la dosis recomendada.
  • Fertilice sólo una vez cada 2 a 3 semanas durante el crecimiento activo.

Problemas de raíz

Causa:

  • Las raíces dañadas o podridas no pueden absorber agua y nutrientes de manera eficaz, lo que provoca la pérdida de hojas.

Síntomas:

  • Raíces marrones o negras, a veces blandas o quebradizas.
  • Las hojas se ablandan y se caen.

Qué hacer:

  1. Inspeccione las raíces sacando la planta de su maceta.
  2. Recorte las raíces dañadas con una herramienta esterilizada.
  3. Trate los cortes con carbón activado o canela.
  4. Trasplantar la orquídea a un sustrato fresco y bien aireado.

Cambios repentinos de temperatura o corrientes de aire

Causa:

  • La exposición a corrientes de aire frío o fluctuaciones repentinas de temperatura estresan la planta y provocan la caída de las hojas.

Síntomas:

  • Las hojas se vuelven acuosas, amarillas y se caen.
  • A menudo ocurre después del transporte o de cambios ambientales.

Qué hacer:

  • Coloque la orquídea en un ambiente estable con temperaturas entre 20 y 25 °C (68 y 77 °F).
  • Evite colocar la orquídea cerca de ventanas abiertas, aires acondicionados o rejillas de calefacción.

Enfermedades (infecciones fúngicas o bacterianas)

Causa:

  • El exceso de riego o la mala ventilación pueden provocar infecciones.

Síntomas:

  • Hojas amarillas con manchas suaves y húmedas cerca de la base.
  • Puede emitir un olor desagradable.

Qué hacer:

  1. Retire las hojas infectadas con una herramienta esterilizada.
  2. Trate la planta con un fungicida o bactericida adecuado.
  3. Mejorar la circulación del aire alrededor de la planta.

Envejecimiento de la planta

Causa:

  • A medida que las orquídeas envejecen, su producción de hojas disminuye y las hojas más viejas se caen.

Síntomas:

  • Reducción gradual en la producción de hojas nuevas.
  • Las hojas más viejas se vuelven amarillas y se caen naturalmente.

Qué hacer:

  • Concéntrese en el cuidado general, incluido el riego, la fertilización y la iluminación adecuados.
  • Retire las hojas secas para estimular el nuevo crecimiento.

Apariencia de los keikis de orquídeas en la base.

No todos los cambios en la base de una orquídea se deben a problemas. A veces aparecen keikis (brotes) en la base: brotes jóvenes que pueden convertirse en plantas adultas.

¿Cómo separar un keiki en la base de una orquídea? Cuando el keiki alcance un tamaño de 5 a 7 cm y desarrolle raíces, se puede separar con cuidado de la planta madre y trasplantarlo a una maceta aparte.

Resumen y recomendaciones de cuidados

Si la base de una orquídea se ha amarilleado o las hojas se están poniendo negras en la base, no se asuste. Es importante monitorear cuidadosamente el estado de la planta y tomar medidas oportunas para corregir la situación. Recomendaciones clave:

  1. Controlar el riego: evitar regar en exceso o secar el sustrato.
  2. Mantenga las condiciones óptimas: el nivel de luz, la temperatura y la humedad deben estar dentro del rango recomendado para las orquídeas.
  3. Tratamiento y prevención: ante los primeros signos de podredumbre, utilizar fungicidas y tratar los cortes con carbón activado.
  4. Alimentación regular: utilice fertilizantes especializados para orquídeas para evitar deficiencias de nutrientes.

Así, con un cuidado adecuado, se pueden evitar muchos problemas, como el amarilleo de las hojas desde la base o la pudrición de la base. Lo principal es mantener un cuidado equilibrado y estar muy atento a los cambios en el estado de la planta para poder reaccionar a tiempo ante cualquier problema que surja.