¿Por qué se caen los capullos de orquídea?
Última revisión: 29.06.2025

La caída de capullos en las orquídeas es un problema común que suele preocupar a los propietarios. Esto puede ocurrir por diversas razones, y es importante comprender por qué se caen, especialmente si aún no han florecido. En este artículo, analizaremos a fondo las principales causas de este fenómeno y ofreceremos soluciones para ayudarte a resolverlo.
¿Por qué se caen los capullos de las orquídeas?
Existen varios factores que pueden provocar la caída de los capullos de las orquídeas. Una de las principales causas es el estrés que sufren las plantas. Como todas las plantas, las orquídeas responden a los cambios en su entorno. Exploremos las razones más comunes por las que se caen los capullos de las orquídeas, especialmente aquellos que no se han abierto completamente.
1. Cambios en las condiciones de crecimiento
Las orquídeas son sensibles a los cambios repentinos en su entorno. Reaccionan con fuerza a las fluctuaciones de temperatura, humedad y luz. Una de las razones más comunes de la caída de capullos es el traslado de la planta a una nueva ubicación o los cambios bruscos en las condiciones ambientales. Por ejemplo, si se traslada la orquídea a un lugar más oscuro o a una habitación con temperaturas diferentes, la planta puede experimentar estrés, lo que provoca la caída de capullos.
2. Falta de luz
La falta de luz es una de las causas más comunes de la caída de capullos en las orquídeas. Las orquídeas requieren luz brillante e indirecta. Si la planta se coloca en un lugar demasiado oscuro o se expone a demasiada luz solar directa, puede empezar a perder capullos. Es importante proporcionar a la orquídea el nivel adecuado de luz, ya que una iluminación inadecuada ralentiza el proceso de floración y puede provocar la caída prematura de capullos.
3. Riego incorrecto
El riego excesivo o insuficiente es otra causa frecuente de la caída de capullos en las orquídeas. Tanto el riego excesivo como el insuficiente estresan las raíces, lo que puede provocar la caída de capullos. Asegúrese de verificar el nivel de humedad del sustrato y riegue su orquídea solo cuando la capa superior de la tierra se haya secado. El riego excesivo también puede provocar la pudrición de las raíces, haciendo que la orquídea sea más vulnerable al estrés y la caída de capullos.
4. Exceso de fertilizantes
Un exceso de fertilizantes puede causar estrés a la planta, lo que puede provocar la caída de capullos. Cuando las orquídeas reciben demasiados nutrientes, sufren estrés, lo que provoca diversos problemas, como la caída de capullos. Es fundamental fertilizar las orquídeas solo durante los períodos de crecimiento y floración, y utilizar fertilizantes específicos para orquídeas. El uso excesivo de fertilizantes puede provocar la acumulación de sales en el sustrato y daños en las raíces.
5. Trasplante de orquídeas
Trasplantar orquídeas puede ser estresante para la planta, especialmente si se realiza durante la floración. Durante el trasplante, las raíces se dañan y la planta experimenta estrés, lo que puede provocar la caída de capullos. Es mejor trasplantar las orquídeas después de que hayan terminado la floración o durante su fase de letargo para minimizar el estrés.
6. Plagas y enfermedades
Ciertas plagas como pulgones, cochinillas o ácaros pueden debilitar la planta y provocar la caída de los capullos. Además, las orquídeas pueden sufrir infecciones fúngicas o bacterianas, que también pueden afectar su floración y provocar la caída de los capullos. Si detecta plagas, trate la planta con los productos de control de plagas adecuados.
7. Baja humedad
Las orquídeas prefieren ambientes húmedos. Si el aire es demasiado seco, especialmente durante los meses de invierno con la calefacción encendida, la planta podría no recibir suficiente humedad, lo que provoca la caída de capullos. La humedad óptima para las orquídeas se encuentra entre el 50 y el 70 %. Para aumentar la humedad, puede usar un humidificador o colocar la orquídea en una bandeja con agua y piedras, permitiendo que el agua se evapore cerca de la planta.
8. Fluctuaciones de temperatura
Las orquídeas son muy sensibles a los cambios de temperatura. Las temperaturas extremadamente altas o bajas pueden estresar la planta, provocando la caída de capullos. Las fluctuaciones de temperatura, como trasladar la planta a un lugar expuesto a corrientes de aire o al aire frío del aire acondicionado o la calefacción, son especialmente perjudiciales. La temperatura ideal para las orquídeas es de 20-25 °C durante el día y de 18-20 °C por la noche.
9. Falta de polinizadores
A veces, los capullos de las orquídeas se caen por falta de polinizadores, especialmente si la planta no ha sido polinizada durante su floración. Esto es común en algunas especies de orquídeas, que pueden perder capullos si no se produce la polinización.
10. Estrés psicológico en la planta
Como todas las plantas, las orquídeas pueden experimentar estrés psicológico. Esto puede deberse a cambios en su entorno o a un cuidado inadecuado. Si una orquídea ha estado en el mismo lugar durante mucho tiempo y luego se traslada o se modifica su rutina de riego, puede experimentar estrés que provoque la caída de capullos.
¿Qué hacer si se caen los capullos de las orquídeas?
Si nota que los capullos de su orquídea se están cayendo, el primer paso es analizar las condiciones de cultivo. Intente identificar la posible causa del estrés y tome medidas para solucionar el problema.
1. Compruebe la iluminación
Asegúrese de que su orquídea reciba la cantidad adecuada de luz. Si la luz es insuficiente, trasládela a un lugar más luminoso, evitando la luz solar directa. Si la luz natural es insuficiente, utilice iluminación artificial.
2. Ajustar el riego
Comprueba si estás regando la planta en exceso o en defecto. Las orquídeas prefieren un suelo moderadamente húmedo, así que riégalas solo cuando la capa superior del suelo esté seca. Asegúrate de que la maceta tenga un buen drenaje para evitar que el agua se acumule en el fondo.
3. Verifique la temperatura y la humedad
Las orquídeas son sensibles a los cambios de temperatura, así que manténgalas alejadas de corrientes de aire o fuentes de calor. Además, controle el nivel de humedad, especialmente en invierno. Si el aire es demasiado seco, use un humidificador o coloque la orquídea en una bandeja de humedad.
4. Evite trasplantar durante la floración.
Si su orquídea ha comenzado a florecer, evite trasplantarla en este momento. Trasplantarla durante la floración puede estresar la planta y provocar la caída de capullos.
5. Control de plagas y fertilización adecuada
Revise la planta para detectar plagas y trátela como corresponda. Además, asegúrese de no fertilizarla en exceso. Use fertilizantes específicos para orquídeas y siga la dosis recomendada.
Conclusión
La caída de capullos en una orquídea es señal de que la planta está sufriendo estrés. Al aplicar las técnicas de cuidado adecuadas y abordar las causas subyacentes, puede ayudar a su orquídea a recuperarse y a seguir floreciendo maravillosamente. La clave está en supervisar de cerca el entorno de la planta y reaccionar ante cualquier cambio para prevenir problemas futuros.