Raíces de orquídea podridas: ¿qué hacer?

, florista
Última revisión: 29.06.2025

La pudrición de las raíces de una orquídea es un problema grave que enfrentan muchos cultivadores. La pudrición de las raíces puede provocar la muerte de la planta, pero con medidas oportunas y adecuadas, es posible salvarla y restaurar su salud. En este artículo, analizaremos en detalle qué hacer si las raíces de su orquídea se han podrido, cómo identificar las causas y los pasos a seguir para ayudar a la planta a recuperarse.

¿Por qué se pudren las raíces de las orquídeas?

Antes de empezar a salvar una orquídea, es importante comprender por qué se pudren las raíces. Las causas más comunes de la pudrición radicular incluyen:

  1. Riego excesivo. Las orquídeas no toleran el agua estancada. El exceso de humedad constante en la maceta puede provocar que las raíces se pudran. ¿Qué hacer si la orquídea se riega en exceso? Debe inspeccionar la planta urgentemente y tomar las medidas necesarias para salvarla.
  2. Sustrato inadecuado. Usar un sustrato inadecuado o demasiado denso que impida la circulación del aire puede provocar la pudrición de las raíces. Las raíces de las orquídeas necesitan una buena aireación, y un sustrato denso la previene.
  3. Falta de luz. La luz juega un papel importante en el proceso de fotosíntesis, necesario para unas raíces sanas. Si la orquídea no recibe suficiente luz, no puede absorber la humedad adecuadamente, lo que también contribuye a la pudrición de las raíces.
  4. Alta humedad y falta de ventilación. Si la habitación donde se guarda la orquídea es demasiado húmeda y no está bien ventilada, las raíces podrían pudrirse. Es importante mantener un equilibrio adecuado de humedad y aire fresco.

Pasos para salvar una orquídea con raíces podridas

Si nota que las raíces de su orquídea se han podrido, es importante actuar con rapidez para salvarla. Aquí tiene una guía paso a paso para restaurar una orquídea con raíces podridas.

Paso 1: inspeccionar y eliminar las raíces podridas

Lo primero es sacar con cuidado la orquídea de la maceta e inspeccionar las raíces. Las sanas son de color verde claro o blanco y tienen una textura firme. Las raíces podridas son oscuras, blandas y viscosas. Estas raíces deben eliminarse para evitar que la podredumbre se propague.

Use tijeras esterilizadas o de podar para cortar con cuidado todas las partes podridas. Asegúrese de tratar las cortaduras con un antiséptico, como carbón activado triturado o canela, para prevenir infecciones.

Paso 2: secado y tratamiento

Tras retirar todas las raíces dañadas, es necesario secar la orquídea. Deje la planta al aire libre durante unas horas para que los cortes se sequen. Esto ayudará a prevenir una mayor pudrición.

Para mayor protección, las raíces restantes pueden tratarse con un fungicida para prevenir infecciones por hongos. Esto es especialmente importante si la orquídea ya ha sufrido riego excesivo.

Paso 3: trasplante en sustrato nuevo

Una vez secas las raíces, la orquídea debe trasplantarse a un nuevo sustrato. Utilice un sustrato especial para orquídeas compuesto por corteza, musgo y otros materiales que proporcionen buena aireación y drenaje. No utilice el sustrato antiguo, ya que puede contener esporas de hongos y bacterias.

Elija una maceta con buen drenaje para evitar el estancamiento del agua. Trasplante la orquídea de forma que las raíces queden libres en el sustrato y no demasiado compactas.

Paso 4: riego adecuado después del trasplante

Tras trasplantar la orquídea, no la riegues en exceso inmediatamente. Es mejor dejarla sin regar durante unos días para que se adapte. El primer riego debe ser ligero y suave, preferiblemente rociando el sustrato para evitar saturarlo de humedad.

En adelante, el riego debe ser moderado. Asegúrese de que el sustrato se seque entre riegos para evitar la reaparición de la pudrición radicular. El método óptimo es sumergir la maceta en agua durante 10-15 minutos y luego dejar que el agua se escurra por completo.

Paso 5: crear condiciones óptimas para la recuperación

Para recuperar con éxito la orquídea, es importante crear condiciones óptimas para ella:

  • Luz: Proporcione a la orquídea una luz brillante pero difusa. La luz solar directa puede quemar las hojas, por lo que es mejor colocar la planta en una ventana orientada al este o al oeste.
  • Humedad: Mantenga un nivel alto de humedad, pero asegúrese de que la habitación esté bien ventilada. Puede usar un humidificador o colocar una bandeja con agua y piedritas cerca de la planta.
  • Temperatura: La temperatura óptima para la recuperación de las orquídeas es de 20-25 °C. Evite los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire.

Consejos para prevenir la pudrición de las raíces de las orquídeas en el futuro

La pudrición de las raíces es uno de los problemas más comunes en el cultivo de orquídeas. Para evitarla, es fundamental mantener un cuidado adecuado y seguir medidas preventivas específicas.

Rutina de riego adecuada

  • Evite regar en exceso: riegue la orquídea solo cuando el sustrato esté completamente seco. Las macetas transparentes ayudan a controlar visualmente los niveles de humedad.
  • Método de riego: utilice el método de remojo: sumerja la maceta en agua tibia durante 15 a 20 minutos, luego deje que todo el exceso de agua se drene por completo.
  • Calidad del agua: utilice agua blanda, filtrada o sedimentada a temperatura ambiente. El agua dura con alto contenido de sal puede dañar las raíces.

Elegir el sustrato adecuado

  • Composición del sustrato: seleccione un sustrato de corteza de pino, virutas de coco o musgo esfagno. Debe ser ligero, con buen drenaje y permitir la circulación del aire.
  • Reemplazo regular: renueve el sustrato cada 1 o 2 años, ya que se descompone y se compacta con el tiempo, reduciendo el flujo de aire.

Usando la olla correcta

  • Maceta transparente: las macetas transparentes permiten controlar la salud de las raíces y los niveles de humedad.
  • Orificios de drenaje: la maceta debe tener suficientes orificios de drenaje para eliminar el exceso de agua de manera eficaz.
  • Tamaño de la maceta: asegúrese de que la maceta tenga el tamaño adecuado para el sistema radicular. Una maceta demasiado grande puede retener el exceso de humedad.

Mantener una humedad óptima

  • Nivel de humedad: mantener la humedad del aire entre 50–70%.
  • Use un humidificador: durante la temporada de calefacción, agregue un humidificador o coloque una bandeja con agua con piedras cerca de la planta.

Garantizar una ventilación adecuada

  • Flujo de aire: coloque la orquídea en un área bien ventilada para evitar que el aire estancado alrededor de las raíces.
  • Macetas perforadas: las macetas con agujeros laterales mejoran la circulación del aire dentro del sustrato.

Inspecciones regulares de raíces

  • Controles visuales: inspeccione periódicamente las raíces para detectar cambios en el color, la estructura o signos de podredumbre.
  • Indicadores de salud: las raíces sanas son de color verde claro (cuando están húmedas) o plateado (cuando están secas). Cualquier zona oscura, blanda o viscosa requiere atención.

Manejo de fertilizantes

  • Concentración: utilice fertilizantes específicos para orquídeas a la mitad de la concentración recomendada.
  • Frecuencia: alimente la orquídea no más de una vez cada 2 a 3 semanas durante los períodos de crecimiento activo.
  • Evite la acumulación de sal: enjuague el sustrato con agua limpia cada 4 a 6 semanas para eliminar el exceso de sales.

Control de temperatura y luz

  • Temperatura: Mantenga la temperatura entre 20 y 25 °C (68 y 77 °F). Evite los cambios bruscos de temperatura y las corrientes de aire frío.
  • Iluminación: Proporcione luz indirecta y brillante. La falta de luz ralentiza el crecimiento de las raíces, lo que aumenta la susceptibilidad de la planta a la pudrición.

Uso de fungicidas (si es necesario)

  • Tratamiento preventivo: si la orquídea ha sufrido previamente podredumbre de raíces, trate las raíces con un fungicida durante el trasplante.
  • Prevención regular: utilizar una solución fungicida suave cada 2-3 meses, especialmente en condiciones de alta humedad.

Minimizar los factores de estrés

  • Evite los traslados frecuentes: cambiar la ubicación de la planta con demasiada frecuencia puede provocarle estrés y debilitarla.
  • Cuidado equilibrado: esfuércese por mantener un equilibrio constante de riego, luz, humedad y temperatura.

Prácticas adecuadas de trasplante

  • Trasplantar cuando sea necesario: trasplantar la orquídea si las raíces comienzan a pudrirse, el sustrato se descompone o las raíces superan el tamaño de la maceta.
  • Herramientas esterilizadas: utilice tijeras limpias para cortar las raíces podridas.
  • Tratar cortes: aplicar carbón activado o canela en las áreas cortadas para prevenir infecciones.

Conclusión

Raíces podridas de orquídea: ¿qué hacer? Lo principal es no entrar en pánico y actuar con rapidez y decisión. Eliminar las raíces podridas, tratar los cortes, trasplantar correctamente y crear las condiciones óptimas ayudará a la planta a recuperarse. Las orquídeas son plantas tropicales que requieren atención y cuidado, pero con el cuidado adecuado, pueden deleitarte con sus hermosas flores durante muchos años. Sigue estas recomendaciones y tu orquídea florecerá de nuevo y estará sana.